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Consideraciones del Ayuntamiento en relación al vertedero clandestino de Ijalde


Ante las informaciones publicadas estos últimos días en un medio de comunicación digital en relación con el vertedero clandestino de Ijalde, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zalla quiere realizar las siguientes consideraciones:

Sinceramente, cuando el Ayuntamiento de Zalla puso este caso en conocimiento del Gobierno Vasco, como entendíamos era nuestro deber, esperábamos que el Gobierno tomara la iniciativa en la investigación de los hechos y en la reparación medioambiental del vertedero, cosa que no hace con el escrito del 31 de mayo. Aunque se reconoce que no les consta dónde depositó Construcciones Olabarri los residuos de la obra del frontón, no prevén realizar un análisis del vertedero por sus propios medios, basan sus conclusiones en el análisis preliminar que encargó el Ayuntamiento y, a pesar de no disponer de análisis propios, dicen vaguedades como que "no cabe calificarlo de vertedero ilegal" o que "el efecto real que presenta el acumulo respecto al medio ambiente con los datos a disposición es probablemente mínima o casi inexistente" o que "la utilización de residuos de construcción y demolición pudiera haber quedado amparada por el decreto 112/2012 de 26 de junio…".

Estamos preocupados porque entendemos muy tibia la postura que adopta el órgano medioambiental competente, una postura muy permisiva con las actuaciones irregulares que se han producido y que poco parece tener en cuenta la degradación que ha sufrido el entorno natural. En este sentido, la postura del Ayuntamiento de Zalla es la de perseverar en lograr la recuperación medioambiental de lo que hoy es un vertedero y antes no lo era, así como depurar responsabilidades en cuanto al dinero que este Ayuntamiento pagó en concepto de canon a vertedero oficial. Una de las herramientas para lograr este objetivo será el aval incautado a Construcciones Olabarri.

La paradoja de toda esta situación es que Zalla tiene hoy un frontón nuevo que costó 7 millones de euros y no se usa para lo que se concibió porque está mal ejecutado, un vertedero ilegal generado por la constructora y, para colmo, dos demandas judiciales de Construcciones Olabarri porque esta empresa defiende que ha hecho bien las cosas.

Uno de los medios de comunicación que está siguiendo de cerca este asunto es “El Diario Norte”. En este sentido, este periódico ha venido publicando a lo largo de las últimas semanas una serie de informaciones que podéis seguir en los siguientes enlaces:




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