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Glefaran-en txostenaren egoera // Situación del expediente de Glefaran


Batzordean, jarduera nola dagoen azaldu zen: agindutako lanpostuei
buruzko xehetasunak, bere garaian Udalari txatar-lanak
egiteko eskatutako lizentzia, jarduera-lizentzia
eta azken asteotako erregistroak

En la comisión informativa de Ciudadanía celebrada el pasado 4 de mayo, el alcalde del municipio, Javi Portillo, ha ofrecido detalles sobre la situación actual del expediente de Glefaran, empresa que vendría a reemplazar a la desaparecida fábrica de Pastguren. Un proyecto que, en palabras del primer edil, "en su día generó muchas expectativas entre la ciudadanía, porque no hay que obviar que la antigua Pastguren empleaba a mucha gente, y todas aquellas personas que perdieron su empleo tenían muchas esperanzas puestas en esa nueva actividad".

El alcalde consideraba conveniente informar sobre el punto en el que se encuentra la tramitación de la actividad, dando detalles sobre los puestos de trabajo prometidos, la licencia de achatarramiento solicitada en su día al Ayuntamiento, la licencia de actividad y sobre los ruidos y humos que vienen registrándose en las últimas semanas.

Puestos de trabajo
Portillo explicaba que en todo momento se trasladó a los administradores concursales que priorizaran aquel proyecto industrial que generara más puestos de trabajo. De esta forma, la empresa Global Efficiency Aranguren S.L. (Glefaran) fue finalmente la adjudicataria. Todas las partes implicadas convinieron no generar expectativas en la ciudadanía hasta que se fueran confirmando las fases. "Sin embargo, el 19 de junio de 2013 el Consistorio de Güeñes, desmarcándose de la postura de los administradores concursales, difundió una nota de prensa diciendo que gracias a este proyecto empresarial se iban a crear hasta 290 puestos de trabajo, directos e indirectos, y que se iba a realizar una inversión aproximada de 9,9 millones de euros. Han transcurrido 3 años de aquello y vemos en qué ha quedado", señala Portillo. "Quiero recordar que también el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, se hacía eco de la nota de prensa de Güeñes y anunciaba que había esperanza para Enkarterri el mismo día de la llegada a Gasteiz de la plantilla de Virtisú, que estaba luchando por mantener sus puestos de trabajo".

Meses después de este anuncio, llegaba uno de los primeros problemas, ya que la empresa comunicaba al Ayuntamiento la imposibilidad de contratar directamente a personas que habían pertenecido a Pastguren porque eso se consideraría una continuidad de la actividad. "Se nos planteó entonces que la única posibilidad era que los ayuntamientos de la zona proveyeran de currículums a Glefaran y que ésta pudiera hacer las contrataciones. Aunque somos conscientes de que el Consistorio no es una empresa de recursos humanos, teníamos claro que queríamos ayudar a nuestros vecinos y vecinas. Por ello, enmarcado en el programa Zalla Lan -mediante el cual se concedía una ayuda de 3.000€ a las empresas que contrataran a personas paradas empadronadas en el municipio- iniciamos la recogida de currículos. No sé si fue acertado o no pero, desde luego, se hizo con la mejor intención", aclaraba. 

Desde ese momento poco se ha avanzado. La empresa comunicó inicialmente al Ayuntamiento que estaba tramitando una Autorización Ambiental Integrada (AAI) para la producción de pasta blanca de papel ante el Gobierno Vasco, que una vez concedida llevó al Ayuntamiento a actualizar inmediatamente la antigua licencia de actividad de Pastguren para que empezaran a trabajar.

Sin embargo, para sorpresa municipal, esta AAI permitía a la empresa estar durante dos años, plazo que vence en agosto de 2016, sin desarrollar esta actividad de producción de pasta dado que la empresa apuntaba a que iba a realizar otras actividades.

Por ello, en agosto de 2015 el Ayuntamiento pedía a la empresa que presentara un plan de actividad y un cronograma, indicando cuándo se iba a iniciar la actividad industrial que se había prometido, qué actividad en concreto se iba a poner en marcha y cuántos puestos de trabajo se planeaban crear. "Pedimos ese cronograma como una de las condiciones para conceder la licencia de achatarramiento, porque entendíamos que si se eliminaban las instalaciones que servían para hacer pasta de papel, necesitábamos saber qué actividad tenían previsto realizar, en qué plazos y con cuántos puestos de trabajo", explicaba el primer edil. "Aunque ese documento tuvo entrada en el Ayuntamiento -aclaraba Portillo- y está a disposición de quien lo pida, no se ha cumplido absolutamente nada".

Licencia de achatarramiento
Glefaran solicitó una licencia de achatarramiento para la maquinaria de Pastguren que no le servía. El Ayuntamiento concedió esa licencia, pero siempre condicionada al cumplimiento de unos requisitos técnicos establecidos por el arquitecto municipal y con advertencia de que, si no se iniciaba actividad productiva, se adoptarían las medidas legales oportunas. "Entendemos que se debe iniciar el plazo concedido para la citada licencia de achatarramiento una vez se firma el acta de replanteo. Sin embargo, la empresa no acudió a dicho acto y, por tanto, se firmó de oficio. A día de hoy, todavía estamos a la espera de que Glefaran indique quién va a gestionar el achatarramiento. Teniendo en cuenta que el plazo para comunicarlo y llevarlo a cabo finaliza en el mes de mayo, si no se dan pasos en este sentido, la licencia quedará suspendida".

Licencia de actividad
De cara al posible inicio de la actividad, existen requisitos medioambientales que se deben garantizar. "Nos consta que hasta la fecha Glefaran no ha tramitado las licencias municipales correspondientes para el inicio de la actividad y, de momento, sigue amparada por la AAI que en su día tenía Pastguren y que finaliza en agosto de 2016. La citada autorización integra todos aquellos condicionantes ambientales que tiene que cumplir una empresa de este tipo para iniciar su actividad, pero entendemos que si la AAI que tenía anteriormente era para producir pasta kraft y ya no la va a producir, tendrán que realizarse cambios en este sentido", apunta Portillo. "Si para agosto Glefaran no tramita las nuevas licencias -aclara- la actividad industrial quedará vacía de legalidad porque en esa fecha decae la AAI que ahora mismo le ampara".

Según lo explicado por el alcalde en Comisión, el que decaiga esa autorización significa que en gran medida recae en el Ayuntamiento la competencia no solo de conceder nuevas licencias de actividad sino también de poner las medidas correctoras que a nivel medioambiental se consideren necesarias.

"De todos modos, como veíamos que no había unidad de criterios entre las partes implicadas en una actividad de esta dimensión -Ayuntamiento, Glefaran y Gobierno Vasco- solicitamos una reunión a tres bandas. Fue ahí donde nos enteramos de que la empresa había tramitado hace ya un año una modificación sustancial de la AAI", indicaba. Según explicaba el alcalde, esa modificación sustancial era para gestionar una cantidad superior a 75 toneladas/día de escorias. "Cuando la cantidad que se gestiona supera esa cifra, tiene que estar soportada por la AAI correspondiente. Por ello, la empresa había solicitado en mayo de 2015 esa modificación. Fue una sorpresa desagradable constatar que solamente en una reunión pedida por el Ayuntamiento y ante nuestras preguntas, afloró esa petición que hace ahora un año se había realizado al Gobierno Vasco, a espaldas del Consistorio", critica el alcalde. "En esa reunión el Gobierno Vasco se comprometió a informar antes de agosto de 2016 sobre esa modificación sustancial de la AAI", aclara. 

Ruidos y humos
Paralelamente a estas gestiones y ante la puesta en marcha de la caldera de cogeneración, ha habido quejas vecinales por los ruidos y los humos que se generan. Esta cuestión se trasladó también en esa reunión con la empresa y el Gobierno Vasco y fue este último organismo quien aclaró que, en todo caso, las medidas correctoras adicionales competen a Güeñes porque es en este término municipal donde se ubica en este momento la actividad que genera estos problemas. "Por ello, hemos trasladado al consistorio vecino las quejas recibidas", señalaba. "En cualquier caso, en la reunión se acordaba que cualquier modificación sustancial de la AAI tendrá que comunicarse a todos los ayuntamientos afectados porque aunque la actividad esté en Güeñes, son los vecinos y vecinas de Zalla quienes más directamente sufren las molestias", concluía Portillo. En este sentido, el Ayuntamiento ha tomado medidas para analizar adecuadamente las sustancias expulsadas por Glefaran.

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