Landaberri futbol-zelaiari buruzko Zalla UC-aren asanblada bertan behera geratu zen // Suspendida la asamblea del Zalla UC sobre el campo de Landaberri

El 16 de marzo la masa social del Zalla U.C. estaba convocada a una asamblea extraordinaria en el aula de cultura. Cuando no se había expuesto ni siquiera el primer punto del orden del día, la Junta directiva decidió suspender la asamblea y abandonar la sala debido a los gritos, insultos y conatos de agresión física que se produjeron. 

El primer punto del orden del día trataba sobre la firma de un "convenio para la extinción de mutuo acuerdo de la cesión gratuita y por tiempo indefinido en usufructo del campo Landaberri". Este convenio fue propuesto por el Ayuntamiento al Club, y el presidente optó por llevarlo a la asamblea para que fueran los socios los que decidieran. El concejal de Deportes, Luis Martínez, intentó exponerlo, pero fue imposible. 

El polideportivo cuenta con dos campos de fútbol: el denominado "San Miguel" de hierba artificial, donde entrenan y juegan 20 equipos (unos 300 futbolistas), y el campo "Landaberri" de hierba natural, donde juega el equipo senior del Zalla U.C. un partido cada 15 días, con un coste económico y humano altísimo en mantenimiento. El Ayuntamiento ve la necesidad de instalar en Landaberri un césped de hierba artificial de última generación al objeto de poder utilizar a diario los dos campos del polideportivo. Con este fin, se ha dotado de una partida de 405.000 € de dinero público.

¿Por qué hay que firmar un convenio para esta obra? Porque la inversión de dinero público necesaria para modernizar el campo debe realizarse sobre un suelo de titularidad pública, pero en 1974 el Ayuntamiento cedió en usufructo y por tiempo indefinido un campo de fútbol al Zalla U.C. Los juristas trasladan al Ayuntamiento que esta cesión "es contraria al reglamento de bienes y debe considerarse nula de pleno derecho" porque un bien patrimonial del pueblo no puede cederse indefinidamente a una entidad privada.

Por tanto, el Ayuntamiento tiene dos caminos para realizar las obras:

1. El corto: firmar un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Club para anular la cesión en usufructo. Si se hubiera aprobado en asamblea, el Ayuntamiento seguiría con los trámites administrativos para llegar justos al comienzo de las obras en verano y poder empezar la siguiente temporada con los dos campos. A partir de ahí, el mantenimiento pasaría a ser municipal, lo que supondría un ahorro del mantenimiento de la hierba natural de entre 20.000 y 25.000€ anuales para el Zalla U.C.

2. El Largo: el Ayuntamiento tendría que llevar a cabo el siguiente procedimiento. a) Incoar el expediente de declaración de nulidad en pleno. b) Dar trámite de audiencia al Zalla U.C. c) Solicitar el dictamen de la COJUA (Comisión Jurídica Asesora de Euskadi). d) Tras la respuesta, declarar la nulidad de los acuerdos de 1947 y 1974 en pleno. Este camino es muy largo y, por supuesto, nos llevaría posiblemente a no ejecutar el arreglo del campo.

El objetivo del Ayuntamiento es doble, por un lado revertir una situación administrativa que considera incorrecta y, sobre todo, dotar al pueblo de las mejores instalaciones deportivas posibles. Tras no poderse llevar a votación en la asamblea, el convenio no se puede firmar, por lo que peligra seriamente la obra de conversión a hierba artificial del campo Landaberri, y la temporada 2018/19 los 20 equipos de Zalla tendrían que seguir sin el espacio suficiente para entrenar en condiciones dignas.

Texto: Área de Deportes del Ayuntamiento de Zalla