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Zalla aprueba la Ordenanza Reguladora de los servicios funerarios municipales


El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Zalla, alarmado por la situación actual de los cementerios municipales llevaba al pleno extraordinario del pasado mes de febrero la propuesta de la Ordenanza que regulará a partir de ahora los servicios funerarios municipales.

El alcalde Javi Portillo señalaba que la nueva norma tiene entre otros fines poner orden respecto al cumplimiento de la legislación, a la propiedad a perpetuidad de los nichos y a las condiciones de trabajo del enterrador. “En 2014 se van a realizar varias acciones, ya planificadas, para regular y mejorar la gestión de los cementerios municipales. Para que esto ocurra, previamente tiene que haber una regulación jurídica, por eso traemos hoy esta ordenanza a pleno”, explicaba el primer edil.

Una vez certificado el reglamento, el paso siguiente será la revisión y formalización de los procedimientos asociados a la gestión del cementerio y la informatización de este sistema, para el que ya hay destinado una partida presupuestaria. “Esperamos que antes del verano se puedan comenzar las obras físicas de ampliación del cementerio que vengan a subsanar también la escasez de nichos que tenemos ahora mismo”, anunciaba Portillo.

El representante de Bildu, Hagitz Bedialauneta anunciaba la abstención de su grupo. Por una parte, por no considerar adecuado el incorporar las funciones del personal del cementerio en la ordenanza ya que las de otros trabajadores públicos a los que también afectan normativas similares tampoco se detallan en las mismas. Y por otro lado, por creer que podría modificar las prácticas que la ciudadanía tiene en base a sus creencias y a lo que se ha estado llevando a cabo hasta ahora en el camposanto. “La situación que derivará de estos cambios podría crear suspicacias en la gente del pueblo, y eso nos crea cierto respeto, por lo que preferimos abstenernos”, concluía Hagitz.

Asimismo, la representante jeltzale hacía evidente su disconformidad con la idea de no poder llevar a cabo la exhumación de cadáveres entre junio y septiembre, ambos incluidos, ya que “estos son los meses en que mejor tiempo hace, lo que facilita la extracción de los restos y el acondicionamiento de los nichos y panteones”. La secretaria del Ayuntamiento por su parte confirmaba que ésta era una instrucción proveniente de la Ley de Policía Sanitaria Mortuoria, que no autoriza las exhumaciones en esas fechas.

Además, criticaba la calificación individual de los sepulcros, alegando que ya no se podrían depositar los restos de varias personas a la vez, a lo que Luis Rodrigo, concejal por Zalla Bai corregía: “ese apartado no supondrá un impedimento, sino que garantizará que haya mayor control de lo que se hace en el cementerio, porque ahora mismo hay nichos con restos de los que se desconoce la identidad”. Por tanto, los nichos podrían acoger los restos de varias personas siempre que se formalizaran los trámites reglamentarios.

De este modo, y agradeciendo las aportaciones de todos los grupos políticos, el equipo de gobierno ve absolutamente necesario el registro de los titulares de cada panteón y los restos allí alojados, práctica que no se ha realizado correctamente hasta la puesta en marcha de esta Ordenanza, que fue aprobada con los votos de los concejales de Zalla Bai y PSE-EE.



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