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Kulturarteko bizikidetasuna Zallan // Convivencia intercultural en Zalla



Berriki, gai islamiarretan aditua den Ertzaintzako kide
batek korporazioari azaldu zion Enkarterriko komunitate
islamikoaren jarduera, eta haien errealitaterako hurbilketa
egin zen. Izan ere, Zallan kultur zentro-musulman
bat ireki izanak orain arte urrunekoa egiten zitzaigun
errealitate batera hurbiltzeko aukera eskainiko digu

El pasado 19 de enero el primer edil de Zalla, Javi Portillo, junto a un centenar de alcaldes y concejales de Bizkaia, participaba en una jornada en la que mandos de la Ertzaintza se reunían en la comisaría de Erandio para explicarles la situación del islamismo radical en nuestro territorio. Este encuentro también sirvió para distinguir de este fenómeno la actividad normalizada de la comunidad musulmana en Euskadi

Con anterioridad, el Ayuntamiento había mantenido otras seis entrevistas con interlocutores de la comunidad musulmana, miembros de la Ertzaintza y responsables del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. Finalmente, el pasado 29 de febrero, un miembro del Servicio de Inteligencia de la Ertzaintza y experto en temas islámicos tomaba parte en la Comisión de Ciudadanía para explicar a toda la corporación la actividad de la comunidad islámica en Enkarterri y para hacer una aproximación a su realidad. No en vano, el hecho de que un centro cultural musulmán haya abierto sus puertas en el municipio, permitirá acercarnos a una realidad que hasta ahora nos resultaba lejana. En este sentido, desde la Ertzaintza lanzan un mensaje integrador y apuestan por vencer los miedos. "Se trata de conciliar dos posturas, la de quienes quieren desarrollar legítimamente su práctica religiosa y la de quienes tienen ciertos miedos ante una comunidad con una cultura y una religión distinta. Esos miedos son razonables pero no podemos olvidar que en ocasiones están influidos por los medios de comunicación", explicaba el experto de la Ertzaintza.

Precisamente, un titular aparecido en un medio de comunicación del Grupo Noticias el 23 de mayo de 2015 fue el que ha provocado, en opinión del alcalde, que el punto de partida en este caso no haya sido normalizado. "En víspera de las elecciones municipales, en la jornada de reflexión, se publicó un titular muy desafortunado, diciendo que se había pedido permiso para abrir una mezquita en Zalla", critica Portillo. "Este punto de partida lastra -añade- y no hace más que alimentar los miedos respecto a un tema ya de por sí delicado". Durante la comisión, el alcalde denunciaba el intento de mezclar intencionadamente un trámite municipal, en el que no hay participación de ningún político, como es la comunicación de una obra menor en un local, con una cuestión que genera alarma social.

Procedimiento administrativo
"En cuanto al procedimiento administrativo, hemos seguido todos los pasos que el Ayuntamiento debe dar. Así, una vez tramitado el expediente de comunicación previa para realizar las obras (rampa de acceso y baño) y pagados los impuestos correspondientes, se comprobó que la actuación realizada cumplía tanto con las ordenanzas municipales como con lo solicitado en un principio. Por otra parte, respecto a la licencia de actividad, el Ayuntamiento se asegura de que el local cumple las condiciones que marcan las ordenanzas al respecto y comprueba que se le está dando ese uso", explica el primer edil.

Actitud proactiva en el plano social
Al margen de las gestiones puramente administrativas y ante la legítima preocupación suscitada en ciertos sectores, el Ayuntamiento -ya en un plano social- decidió tomar un papel proactivo. Es por ello que, desde que saltara la noticia, se han mantenido diversas reuniones para recabar de las administraciones implicadas en la seguridad ciudadana cuál es realmente la situación y qué medidas se toman. No solo eso. Durante todo este tiempo, se han mantenido también varios encuentros con las personas responsables del local, quienes afirman que ese espacio será utilizado como centro cultural para reunirse las personas musulmanas del pueblo con el fin de mantener su cultura y trasladársela a sus hijos e hijas.

En ese mismo ámbito, el social, se enmarca también la intervención del experto de la Ertzaintza en la comisión de Ciudadanía. Uno de los temas que este experto en temas islámicos explicaba tiene que ver con la diferencia entre mezquita y centro cultural, aclarando que "la consideración de un local como mezquita no compete al ámbito municipal porque hacen falta tres requisitos que pueden terminar cumpliendo y que no dependen del Ayuntamiento: tener actividad islámica, estar en el registro de entidades religiosas y pertenecer a la Comisión Islámica de España".

En cualquier caso, apuntaba que el hecho de que haya una mezquita no es un problema añadido, "todo lo contrario. La mezquita, en contra de lo que dicen los medios de comunicación, no es un vector de radicalización sino todo lo contrario. Los procesos de radicalización se desarrollan en otros ámbitos como, por ejemplo, Internet". Según la Ertzaintza, "el problema viene cuando generamos un problema donde no lo hay. Si vetamos a la comunidad musulmana e impedimos que desarrollen un derecho legítimo, sin argumentos, es cuando podemos generar frustración y rechazo y que esta comunidad interprete que son ciudadanos de segunda. Es ahí donde pueden surgir problemas". En este sentido, recomiendan que la sociedad rompa las barreras culturales y entre en contacto con el colectivo musulmán porque "esa colaboración es productiva para ambas partes. Sería recomendable realizar reuniones periódicas entre comunidades a través de un interlocutor".

Modelo de integración
En la última parte de su intervención, este agente subrayaba que a día de hoy no hay ningún argumento, desde el punto de vista policial, que les haga desconfiar de este colectivo que inicia su actividad en Zalla. "La federación que ha impulsado este centro tiene garantías y es un modelo de integración de las y los musulmanes, sin ninguna radicalidad", afirmaba.

Todos los grupos representados en la comisión (Zalla Bai, EAJPNV y EH Bildu) agradecieron la intervención de la Ertzaintza. "Se ha dado una visión distinta a la que habitualmente nos llega desde los medios de comunicación", apuntaba Juanra Urkijo, concejal de EAJ-PNV.

Desde EH Bildu, por su parte, apuntaban la posibilidad de realizar actividades de integración para establecer contacto con esas personas. "Si bien me da la sensación explicaba la portavoz del grupo, Nela de Diego de que la gente en la calle vive este tema de una forma mucho más natural".

El alcalde mostraba su disposición a abrir a la sociedad el trabajo que hacen en el centro, exigir al mismo el cumplimiento en todo momento de la legalidad, como a los demás vecinos y vecinas, y añadía que su objetivo "no ha sido transmitir inquietud sino todo lo contrario. Lo que hemos querido es dar información porque la falta de datos es lo que genera desconfianza".

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