Elkarrizketa / Entrevista... Lorena Sánchez: "Han pasado casi 14 años pero aún se me ponen los pelos de punta al recordar lo que viví en el Athletic femenino"

Zallako jokalari Lorena Sánchezek zeregin nabarmena bete zuen orain hamar urte baino zertxobait gehiago titulu garrantzitsuak eskuratu zituen emakumeen Athletic hartan. Klub horretan jokatuz, egia bihurtu zuen txikitako ametsa, artean neskatoa zelarik Zallako kaleetan baloiari ostikoka hasita piztu zitzaiona

El mundo del fútbol femenino ha cambiado drásticamente en los últimos años, la importancia que merece está siendo cada vez mayor y el apoyo social está cogiendo forma. En Zalla contamos con la figura Lorena Sánchez, una mujer que vivió la época más gloriosa del Athletic femenino en primera persona, y es que desde su creación en 2002, las neskas han logrado grandes éxitos. Artífice de esos logros fue la zallarra, quien explica su visión y trayectoria del fútbol femenino.

¿Cómo ves la situación del fútbol femenino y el papel de la mujer en este deporte tan masculinizado?

Creo que en estos últimos años el fútbol femenino ha evolucionado muchísimo y que se han conseguido bastantes cosas. Pienso que cada vez la mujer va adquiriendo mayor protagonismo en este deporte que, poco a poco, es menos machista. Aunque, eso sí, aún queda un largo camino por recorrer.

¿Qué crees que debe hacer la sociedad para que el deporte femenino adquiera la importancia que merece?

En general, pienso que cada vez hay más apoyo por parte de las instituciones,

federaciones, medios de comunicación... Hay más equipos de fútbol de niñas que hace unos años y eso es muy importante. Se debe trabajar desde abajo para crear una buena base. De todos modos, esa apuesta tiene que ser firme. Hay que seguir apoyando el fútbol femenino para que esas niñas que quieran practicar este deporte puedan hacerlo en igualdad de condiciones. Tienen el mismo derecho que los niños a cumplir su sueño de ser jugadoras profesionales.

¿Cómo recuerdas tu infancia en relación con el fútbol?

Desde pequeña jugaba con mis amigos. Quienes me conocen, me han visto desde siempre dando patadas al balón. Lo que ocurre es que yo era la única chica entre todos ellos. Eran otros tiempos y la verdad es que no se veía muy bien que una chica jugara al fútbol, pero yo era feliz así. Por eso me alegro tanto de que cada vez haya más niñas practicando este deporte.

¿Cómo fue tu formación deportiva en Zalla?

Mis principios fueron en la calle, donde me pasaba el día jugando al fútbol. Antes no era como ahora, que hay categorías desde edades bien tempranas. De hecho, yo jugué en la escuela con los chicos. Era la única chica de Las Encartaciones que jugaba, pero nunca me importó. Esa fue mi escuela. De todos ellos aprendí muchísimo. Sin embargo, llegó una edad en la que ya no podía jugar con ellos y, aunque iba al campo viejo del Zalla a entrenar, no se me permitía disputar partidos. Antes, en el fútbol femenino no había categorías y la ficha federativa se hacía a partir de los 15 años. Jugábamos todas juntas porque no había tantas niñas como para hacer categorías.

Es de subrayar la importancia de equipos como Enkarterri Neskak, que impulsan la participación de mujeres en el fútbol

Por supuesto. ¡Ya me hubiera gustado a mí tener en mis tiempos un equipo femenino a nivel de Enkarterri para poder jugar al fútbol! En cambio, con 14 años tuve que dejar de jugar. Por aquel entonces, me quería el Sondika (cuando aquello, el mejor equipo de Bizkaia) pero los entrenamientos eran a las 20:00h y yo no tenía medios para poder ir hasta allí a entrenar. Me alegro muchísimo de que al menos ahora las niñas de la zona tengan la posibilidad de tener aquí un equipo en el que jugar.

Viviste la mejor etapa en la historia del Athletic femenino, ¿qué recuerdos guardas?

Guardo todo lo bueno y lo malo de aquella época, aunque la mayoría de recuerdos desde que entré en Lezama son muy positivos. Fuimos las primeras mujeres en vestir la camiseta rojiblanca y para nosotras era un sueño y, a la vez, una gran responsabilidad. A nivel personal, fue un sueño hecho realidad porque nunca hubiera imaginado llegar a jugar en el Athletic y, encima, ser campeona de Liga en cuatro ocasiones. Fue una etapa muy especial. De hecho, han pasado ya casi 14 años y todavía se me ponen los pelos de punta recordando todo lo que vivimos. Guardo con un cariño especial el recuerdo del primer partido que jugamos en San Mamés. Gracias al esfuerzo y sacrificio realizado durante años, pude ser partícipe de todos aquellos momentos.

¿Ves grandes diferencias entre el apoyo que recibe el Athletic masculino con el femenino?

Es innegable que el fútbol masculino mueve a muchísima gente. Aunque también es verdad que nosotras siempre nos sentimos arropadas en aquella época. Nos sentíamos muy queridas y bien tratadas por parte de instituciones y medios de comunicación pero, especialmente, por la afición rojiblanca. A esa etapa le siguieron unos años en los que el fútbol femenino no consiguió logros importantes y eso se ha notado. Los medios de comunicación, por ejemplo, le han dado poca cobertura al fútbol femenino. Pero es importante que se siga dando información y visibilizando este deporte y que, entre todos y todas se puedan conseguir triunfos en esta disciplina que creo que cada vez es menos machista.